SANTA CLARA, Cuba,(PL).- Aunque faltan casi ocho meses para el convite beisbolero, el equipo de Villa Clara, que amaneció hoy como campeón de Cuba, iza velas para la travesía hacia la isla venezolana de Margarita, sede de la venidera Serie del Caribe.
El torneo en el estado de Nueva Esparta, con la participación de los titulares del béisbol profesional del país anfitrión, México, Puerto Rico y República Dominicana, significará el regreso de Cuba a estas lides, 54 años después de que el Cienfuegos ganara invicto en la última aparición cubana (Ciudad de Panamá-1960).
En una noche marcada por los símbolos, el de la reinserción del deporte nacional en el torneo invernal del Mediterráneo americano estuvo acompañado por el resurgir al plano estelar que le corresponde del Ave Fénix del pasatiempo, el receptor de los campeones, Ariel Pestano.
El grand slam de Ariel Pestano en la parte baja de la sexta, que desniveló el marcador 7-2 a favor de los locales, convirtió al estadio Sandino en un polvorín de emociones llameantes y al protagonista del bambinazo en una mezcla explosiva de adrenalina y testosterona.
Son situaciones del juego que se te dan, no es la primera vez que lo hago, comentó el enmascarado en medio del jolgorio color naranja, pero difícilmente el de la camiseta con el número 13 recuerde un estacazo más soñado que la feroz conexión ante el relevista Maikel Martínez a la inmensidad sideral del bosque izquierdo.
Mi familia sufrió mucho, este pueblo también, y yo tragué buches amargos, pero mi vida es el béisbol y lo pongo por encima de todo, añadió quien fuera por más de una década el titular de la posición en el equipo Cuba, condición que no pudo refrendar para el Tercer Clásico Mundial, en marzo último.
El héroe de la jornada final solo había rendido .133 de promedio ofensivo (4-30) en los 11 juegos de la postemporada, hasta el gran momento que le tenía reservada la novela de su vida en la noche de la pirotecnia y la copa alzada.
Pero si Pestano fue el héroe que las circunstancias eligieron para reforzar su leyenda de tipo duro como un pistolero del viejo Oeste fílmico, el titán de los pentacampoenes fue el lanzador Freddy Asiel Álvarez.
Pero el diestro asistió al desenlace sentado en un palco de preferencia, el banco del equipo, que bien hubiera cambiado por su rol de galán o primer tenor en el set privilegiado de la lomita, el sitio perfecto desde donde antes regaló cinco joyas de pitcheo a la novena anaranjada y su afición.
Aunque la noche de la gloria consumada le escatimó luces y cámaras, el joven domador de caballos en sus ratos libres domesticó el récord de ceros consecutivos para una postemporada, en poder del mítico Pedro Luis Lazo, y estampó uno de 40.2 entradas, que no parece al alcance de otro mortal.
Y alrededor de la batería ilustre que formaron el imbateable Freddy y el elegante Pestano se arrimó la piña de un equipo que jugó como tal y protagonizó una recta final para enmarcar, al extremo de ganar 20 de 25 partidos, del 4 de mayo en adelante.
Tal vez una de las razones principales de la victoria de los peloteros que ahora comienzan a ser reconocidos como los Leopardos haya que encontrarla el 10 de febrero, cuando cumplida la primera mitad del campeonato llegó la hora de escoger cinco refuerzos de los equipos eliminados.
Fuimos (a La Habana) a buscar lo que necesitábamos, reconoció el mentor de los campeones, Ramón Moré, quien luego de terminar la fase previa en sexto puesto, a seis juegos del primero, llevaba bien apuntados los nombres de los puntales requeridos.
Fue así como el lanzador Jonder Martínez (Artemisa), el torpedero Yordan Manduley (Holguín), el camarero Danel Castro (Las Tunas), y los jardinero Edilse Silva (Santiago de Cuba) y Dayron Varona (Camagüey), entraron en una nómina de peloteros encargada de dejar atrás una sequía de 18 años sin títulos y una mala leyenda de eternos segundones.
Por Francisco G. Navarro
Prensa Latina
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Andy Sarduy puso out a Yurisbel Gracial, Villa Clara
Andy Sarduy puso out a Yurisbel Gracial (47) en segunda base, en el tercer juego del Play Off final de la 52 Serie Nacional de Béisbol 2013, entre los equipos de Villa Clara y Matanzas, que se desarrolla en el estadio Augusto César Sandino de la ciudad santaclareña
Prensa Latina
FotosPL/José Tito Meriño
2013-06-15