SANTO DOMINGO (Licey.com).- Los Tigres del Licey celebraron la obtención de la corona número 23 del torneo de béisbol otoño invernal con una caravana que reunió a jugadores, entrenadores, directivos y fanáticos durante un recorrido este domingo por las principales vías de la ciudad de Santo Domingo.
Lo que se vio fue un “país azul” tal como expresó antes de la salida desde el estadio Quisqueya Juan Marichal, el capitán Emilio Bonifacio quien ya trazó la meta para el torneo 2023-24: “vamos por el back to back”.
“Sé que nos falta la Serie del Caribe, pero vamos por el back to back. Esa es la meta. Estoy super contento y sé que muchos han escuchado que cuando el Licey gana se goza y lo pueden poner a prueba hoy. La directiva puso mucho empeño para lograrlo, no es fácil así que disfruten”, dijo Bonifacio a sus compañeros.
La caravana partió de la parte frontal del edificio que aloja el clubhouse y las oficinas del equipo y describió una ruta que incluyó la Avenida Tiradentes, siguiendo por la John F. Kennedy, Expreso Quinto Centenario, Padre Castellanos, Avenida Venezuela, Las Américas, Puente Juan Bosch, Avenida 27 de Febrero para cerrar en la Pepillo Salcedo.
Se estuvo desarrollando por alrededor de ocho horas y 32 minutos.
“Este es un momento que el pueblo esperaba. Es hora de disfrutarlo”, dijo el manager José Offerman, quien pidió un aplauso de los jugadores para ellos mismos y recordó que muchos pronósticos se preguntaban hasta cuando el Licey iba a estar jugando bien.
Los Tigres se alzaron con su corona número 23, la mayor cantidad en la historia de la justa, al superar en cinco partidos (4-1) a las Estrellas Orientales en la serie final del torneo que estuvo dedicado a Don Tomás Troncoso Cuesta.
“Quiero reconocer la determinación, la disciplina y el empeño que todos ustedes han puesto, al staff que sin importar el nivel del jugador siempre consideró que se debía trabajar extra, al departamento de operaciones por su entrega, su profesionalismo, su ética de trabajo y su identificación, a la directiva que en ningún momento nos dijo que no ni puso un pero para ninguna necesidad que tuviéramos desde el primer día”, declaró el gerente general Audo Vicente.
También hizo uso de la palabra el presidente del club, Ricardo Ravelo, quien dijo que no encuentra la forma de agradecer la entrega de los jugadores durante toda la temporada.
“Somos más fanáticos que los que están en las gradas y lo que queremos es ganar sin importar el dinero que haya que invertir. Cuando vemos que entran al terreno con ese mismo deseo no sé cómo los vamos a premiar”, declaró.
Reveló que se entregará un anillo de campeón como conmemoración del título y exhortó a los jugadores a buscar “la 22”, que sería el número de Series del Caribe conquistadas por los equipos dominicanos y la número 11 para el Licey que no alza esa copa desde el 2008.
Antes que todos la invocación de gracias al Todopoderoso estuvo a cargo del exjugador Welington Castillo, quien fungió como el asesor espiritual del equipo durante toda la estación.
La celebración concluyó con una fiesta en el estadio Quisqueya Juan Marichal con la participación del merenguero Toño Rosario, el intérprete urbano Secreto y la orquesta salsera Chiquito Team Band.