Los Tigres están de regreso a la postemporada, la fase que en 2010-11 contemplaron como sufridos televidentes que a su vez recibían una buena descarga del escarnio público.
Con un orgullo azul zaherido, Fernando Ravelo y Rafael Landestoy se encargaron de devolver a su amplia grey la satisfacción de ingresar a la postemporada, el famoso baile de enero que es el preludio de la final.
Usted puede estar en desacuerdo con Landestoy en muchas decisiones, situación que se vive constantemente en un deporte con una democracia exagerada y con tantos dirigentes en las gradas como el béisbol, pero el hombre es un ganador.
Además, un caballero de pies a cabeza.
Puso su camerino en orden, motivó a sus peloteros con la lealtad a sus respectivos rendimientos que le caracteriza y una vez más vuelve al Todos contra Todos. En la vida, se miden los resultados. Pasó la primera prueba.
En una campaña donde conseguir los permisos de jugadores estelares como Eric Aybar y Emilio Bonifacio, entre otros, ha sido el equivalente de querer darse un paseo por el Himalaya con traje de baño, Ravelo no las ha tenido fácil para encontrar personal.
Aun así, el gerente general de los Tigres, en cuyo equipo se encuentra el incansable Ángel “Aroboy” Santana, puede sentirse orgullo por borrar el período amargo de la pasada estación.
Sé que no están conformes y que necesitan mover varias piezas, especialmente en el aspecto defensivo, de cara al Round Robin que se avecina. Y eso es bueno. Ahora comenzarán desde cero.
Sabemos que su directiva no se dormirá en sus laureles y mueven todo tipo de conexiones. Mientras tanto, el dueto Ravelo-Landestoy se anota un tanto a su favor.
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Kobe Bryant tiene ahora un tendón roto en su muñeca derecha…Esa es una manera perfecta de que “le caigan los palitos” a una persona…Por cierto, cuando la prensa persiga los motivos de su divorcio, donde suena una exconejita llamada Jessica Burciaga, serán momentos duros…
Por Yancen Pujols
El Caribe