SANTO DOMINGO (Licey.com).- Los desafíos son como las llaves, abren las puertas a un yo más fuerte y Radhamés Liz es la mejor representación de ello. Tras su peor temporada en la liga dominicana de beisbol, el veterano de 41 años muestra su mejor versión al liderar la liga en efectividad (0.50), WHIP (0.72) y bateo del oponente (.127) entre los abridores.
«La clave ha sido la confianza y los picheos que vengo trabajando desde México. Ahora puedo tirar prácticamente cualquiera de mis envios en cualquier conteo y situación del juego. Eso le da un plus a la confianza de cualquier pitcher», destacó.
El histórico lanzador ha disminuido el uso de su recta de cuatro costuras y slider para darle mayor prioridad a sus bolas rápidas con movimientos (sinker y cutter), lo cual ha provocado una mayor capacidad de pasar bates.
«Los cambios más importantes han sido con mi cutter y mi sinker. He cambiado un poco el agarre sobre todo del sinker que rompe más de lo normal. Lo agarro con los dedos un poco separados y eso hace que tenga cierta similitud al splitter, pero con mayor velocidad», señaló.
La combinación de sinker y cutter representó solo el 12% de los envíos de Liz con los Tigres del Licey en la temporada 2023-24, generando un porcentaje de swing en blanco de 26. Sin embargo, en el actual torneo representan el 36% de sus picheos y generan un 31% de swing que terminan en abanicados.
El nativo de El Seibo resaltó el trabajo del cuerpo de coaches que se encargan del picheo azul y del dirigente Gilbert Gómez quien confió en él desde el inicio de los entrenamientos.
«Me encantó que desde que llegué a los entrenamientos me dieron mi rol, me dijeron que sería el quinto abridor a pesar de que no había tirado una y me había ido mal el año pasado. Me he mantenido trabajando en la mecánica con Chávez (Rafael), Manny (Aybar) y Cabral (César). Además me han dado consejos que me han ayudado sobre todo en lo mental», agregó.
En medio de la dificultad reside la oportunidad de mostrar grandeza. La grandeza de Liz es hoy más evidente que nunca, reflejada en su resilencia y capacidad de sobreponerse a los problemas.
Liz debutó en Lidom en la temporada 2006-07. Su efectividad de 2.57 es la segunda mejor entre los lanzadores con al menos 300 entradas en Serie Regular en todo el siglo XXI, solo detrás de Jairo Asencio (2.51).