Por Alexandro Rodríguez Escarraman
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SANTO DOMINGO (Licey.com).- Michael De La Cruz contaba con 19 años, toda su vida había buscado firma como torpedero y había decidido que el de una tarde del año 2002 sería su último try-out.
«Si no lo lograba me iba a dedicar a los estudios, a tratar de conseguir una beca para los Estados Unidos. Recuerdo que antes de salir la madre de Luis Barrera me dijo que era mi día, que iba a firmar y fuera positivo a hacer lo que sé», dijo De La Cruz al contar parte de su historia a Juan Nova Jr. para LiceyTV.
Fue un viernes en la presentación de los jóvenes tras firma de la DPL (Dominican Prospects League) y De La Cruz, como siempre, se aprestaba a mostrar su talento como defensor de las paradas cortas.
«En la primera entrada, el receptor se lesionó y me preguntaron si podía quechar. Lo que quería era jugar y lo había hecho, pero en las liguitas nunca como un profesional», añade el nativo de Tamboril.
Conectó cuadrangular y doblete, además de poner out a dos corredores en las bases -uno en segunda y otro en la primera base. Luego de la tercera entrada lo retiraron del partido.
«Me dijeron firmaste con Toronto (los Blue Jays). Me quedé en shock. No lo creí. Fui con un plan, pero resultó totalmente diferente. Quería firmar pero no sabía que sería en ese momento y de esa forma», agrega el pelotero de 26 años.
Otros equipos ya lo había visto en acción, pero solo como torpedero. Su bono por la firma fue de 10 mil dólares.
«Jugué la mitad del año en la Liga de Verano, viaje a los Estados Unidos en mi primer año, pero fue un poco difícil. La transición de siore stop a catcher, la rutina, el cansancio, todo era muy diferente», dice De La Cruz quien prácticamente ha asumido el puesto de receptor titular de los Tigres en la serie semifinal Todos Contra Todos.
En este punto de su carrera tiene un par de sueños que le gustaría concretar: ganar el campeonato con los Tigres del Licey y jugar en las Grandes Ligas.
«Empeño, trabajar fuerte, ser educado, tener disciplina -lo más importante- mantener la fe y respetar a tu familia», añade al enumerar las claves para tener éxito en el mundo del béisbol.
