Por DiMaggio Abreu Peralta
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SANTO DOMINGO (Licey.com).- Desde mitad de temporada y el Round Robin 2019-2020 que lideran los Tigres del Licey, Michael De la Cruz ha derivado en el sorprendente receptor titular y cooperando en el aspecto ofensivo con un alto OBP o porcentaje de embasarse.
Fue lo que sucedió la noche del jueves 2 de enero en la victoria por 10-4 carreras ante los Leones del Escogido, cuando se embasó cuatro veces, con dos sencillos en tres chances oficiales y dos bases por bolas recibidas, con carreras anotada y remolcada.
“Gracias a Dios que me han dalo la oportunidad y conseguir la fuerza para seguir trabajando día a día y aprovechar las oportunidades que el equipo me da”, expresó el máscara nativo de Tamboril, sobre su sentir respecto a las tres temporadas anteriores, en las que en conjunto apenas vio acción en 17 partidos y 27 apariciones en el plato, a diferencia de la actual campaña, en la que disputó 26 juegos de serie regular y cinco de siete de la ronda semifinal que dominan los Tigres con 5-2.
En los cinco partidos en que ha jugado en el Round Robin, Michael batea para un insospechado .444 (de 18-8), tres bases por bolas recibidas, lo que eleva su OBP a .545, tiene un doble, SLG de .500 y OPS (suma de los dos anteriores) de 1.045.
“Estamos bien, estamos bien”, reaccionó cuando Sussy Jiménez, de Licey TV, le inquirió sobre la salida de los zurdos de la rotación Génesis Cabrera y José De Paula, separados por los Cardenales de San Luis el primero y por un equipo de Taiwán el segundo.
“Son dos bajas que lamentablemente no vamos a tener en el transcurso del Round Robin y la Final, pero vamos a seguir trabajando con los que tenemos, que son muy importantes también y las cosas nos están saliendo bien”, confió el receptor de 26 años, que en el béisbol de Estados Unidos pertenece a la organización Azulejos de Toronto, sus últimas dos campañas en el nivel Triple A, aunque en ambas solo sumó 66 partidos jugados, ya que en el primero estuvo lesionado.
De la Cruz habló sobre la inconsistencia del lanzador abridor del jueves Esmil Rogers, que en 1.2 innings permitió cinco hits, tres carreras, dos limpias, que pusieron abajo al club azul.
“No les estaban cayendo los pitcheos, pero salimos de apuros y las cosas salieron bien”, dijo de la salida del derecho petromacorisano, que aparte de los imparables, salió ileso de otros batazos conectados con fuerza, que salieron de frente.
¿Qué le dirías a ese Michael, que hace dos-tres temporadas en las que no recibías chance y ahora ha sido determinante?, lo puso en aprietos la entrevistadora.
“Que no se desespere, que siga trabajando fuerte, que siga trabajando con empeño, con amor y que espere su turno, que el tiempo de Dios es perfecto”, fue su respuesta.