SANTO DOMINGO (Licey.com).- Tal como ocurriera en el penúltimo título logrado en el 2017, en la estación 2022-23 se sintió la mano de Dios conduciendo al equipo de los Tigres del Licey.
En aquella ocasión, el intermediario fue Tony -Cabeza- Fernández-, quien hubiera estado de cumpleaños el pasado viernes. En la segunda, la responsabilidad recayó sobre Welington Castillo, quien asumió como guía espiritual del glorioso combinado azul.
«Dios estuvo con nosotros desde los entrenamientos», dijo Castillo al ser entrevistado por Ildefonso Ureña para el Posdcast del Licey de la página de YouTube del equipo.
El expelotero reveló que no fue hasta que sintió el impulso del Señor para aceptar la invitación que le hizo el expresidente y actual tesorero Miguel Ángel Fernández para que asumiera ese rol en el equipo.
«Desde el primer día de los entrenamientos sentí la presencia de Dios en mí que se esparció, una armonía y comencé a decir vamos a ser campeones», agregó.
Reveló que no había nadie mejor para hablar de los problemas de los peloteros que él, que contaba con la experiencia y la autoridad y que no iba a ser visto por los peloteros como un pastor o un mentor, si no como una persona que ha pasado por esos problemas.
«En las prácticas Ronny Mauricio, Elly De La Cruz, varios lanzadores se me acercaron pidiendo consejo y el propio gerente general, Audo Vicente, se exhortó a que estuviera con los muchachos en los entrenamientos, me les acercara y conversara con ellos», añadió Castillo.
Dijo que los peloteros son muy orgullosos y que siempre piensan que pueden cargar sobre sus hombros con todos los problemas que enfrentan fuera del terreno, pero que muchas veces se reflejan en su actuación en el parque de pelota.
«Siempre les digo a los chicos que un turno fallado, dos o cinco partidos no determinan quien eres como jugador, que son mejores de ahí y que esos momentos bajos no pueden dictar lo que es toda una temporada para ellos», declaró.
Observó que los peloteros profesionales tienen fama, dinero, mujeres y bienes, pero que no cuentan con la asesoría de una persona que haga las veces de su mentor para guiarlos por los mejores caminos y ayudarlos a tomar las mejores decisiones.
También compartió anécdotas con relación a sus inicios como pelotero, su desarrollo y su paso por las Grandes Ligas y por el béisbol otoño invernal.