MESA, Arizona. El año pasado, Welington Castillo sabía que iba a ser el receptor titular de los Cachorros, a pesar de ello sentía que tenía que demostrar que era digno de ese puesto. Esta primavera, con el puesto ya en sus manos, el dominicano sabe que puede hacer el trabajo.
“Al observar a Welly, me he dado cuenta que tiene mucho talento – al recibir y bloquear, además de su presencia detrás del plato”, dijo George Kottaras, quien firmó con los Cachorros para ser el reserva de Castillo. “Realiza todos los ejercicios de su posición, hace todo lo que puede para mejorar – y lo pone a prueba en el juego.
“Desde un punto de vista simple, te puedo decir que comprándolo con hace dos años, el muchacho ha progresado bastante. Te das cuenta que ha trabajado bien duro.
Castillo, de 26 años de edad, bateó para .274 la temporada pasada, su primer año completo en Grandes Ligas, e impuso una marca personal con ocho jonrones. El dominicano está haciendo todo lo posible para evitar una resaca de segundo año.
“Cuando eres un novato, necesitas ganarte el respeto de todos”, expresó Castillo. “Trabajas duro, y ellos vieron lo que fui capaz de hacer, y así es como te ganas el respeto. Tengo que aprender de mis errores y seguir trabajando duro.
Tengo que lograr que se sientan cómodos conmigo. Saben lo que estoy haciendo detrás del plato. Me ven pasando mucho tiempo en el c
uarto de video. Este año será mucho más fácil que el pasado”. Lo que ayudará mucho este año es el hecho de saber de antemano la cantidad de trabajo que demandan el coach de pitcheo Chris Bosio y el instructor de receptores Mike Borzello. “Tienes que estar preparado antes de saltar al terreno para un partido, y él lo está haciendo”, destacó Bosio.
“Welly lo está haciendo muy bien. Ha trabajado duro, tiene pasión por lo que está haciendo y mejora con cada día. Ha mejorado bastante. Nos sentimos afortunados de tenerlo en nuestro equipo. Es inteligente y apasionado por el juego”.
El dominicano también se encuentra en un proceso de aprendizaje. El fin de semana, Castillo lidió por primera vez con el veloz corredor de los Rojos Billy Hamilton. Jason Hammel le dio la base a Hamilton, quien se robó la intermedia a un ponche tirándole. Castillo no tuvo un agarre óptimo de la pelota. Hamilton luego se estafó la antesala, y el tiro de Castillo llegó muy tarde. Hammel se hizo responsable por el robo.
Por Carrie Muskat
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