SANTO DOMINGO (Licey.com).- Durante el tiempo que ha estado con los Tigres del Licey, el jugador del cuadro Marco Hernández ha sabido aprovechar su accionar para mejorar su conocimiento del juego del béisbol.
“He mejorado mucho, principalmente en la defensa tratando de hacer las cosas como son, defender y hacer la rutina sin importar cuál sea la situación del partido” dijo al ser entrevistado por Sussy Jiménez para LiceyTV.
En 14 partidos, el torpedero nacido en Santiago y criado en Moca, tiene promedio de .267, fruto de ocho hits en 30 veces al plato. Ha conectado dos dobles y un triple con 6 anotadas y 6 empujadas. Ha recibido 3 bases por bolas con dos ponches. Cuenta con una base robada.
“También he aprendido mucho en el bateo, tratando de tomar los mejores turnos y aprovechar las situaciones del juego”, agrega el jugador de 6 pies, 170 libras que batea a la zurda y tira a la derecha.
Como fue colocado en la lista de fatiga extrema por los Cachorros de Chicago antes de comenzar la temporada, el infielder está ya cerca de cumplir con la cuota de tiempo asignada para jugar aquí.
“Creo que me dieron permiso hasta final de este mes o principios de diciembre” añadió Hernández quien consumió 441 turnos en 122 partidos durante el verano con el equipo Dayton de la Liga del Estado de La Florida, Clase A avanzada.
En ese circuito bateó para .270 (441-119) con 61 anotadas, 13 dobles, siete triples, tres jonrones y 55 empujadas. Recibió 30 boletos con 90 ponches y 22 bases robadas.
“Siempre trato de aprender de los más veteranos y llevarme bien con los muchachos jóvenes. Una cosa es el club house y otra es fuera del terreno”, dice el también segunda base de 22 años.
Por Alex Rodríguez