Con la tranquilidad que lo caracterizaba al momento de llegar a la caja de bateo, Sammy Sosa estuvo en la ciudad de Barranquilla. Su visita fue corta e inesperada “Es un placer tremendo venir a Barranquilla. No sabía que tenía esta capacidad. Creo que es impresionante, de verdad que estoy sorprendido con la ciudad” expresó uno de los mejores bateadores latinos en la historia de las Grandes Ligas.
“Soy una persona humanitaria que viene de abajo. Sabe lo que es estar sin un centavo. Sabe lo que es pasar trabajo. Sabe lo que es ver el medio día y no tener nada en el estómago. Eso es lo que cambia al ser humano. Cuando tú no has pasado esos tipos de momentos, el prójimo no interesa y yo creo que en este caso, por mi descendencia, es que soy la persona que soy. Me siento contentísimo porque Dios siempre me ha guiado por el camino bueno” comenta con mucha humildad.
Debutó con los Rangers de Texas el 16 de junio de 1989 “Fue algo muy espectacular. Uno viniendo de abajo, con la oportunidad que tuve en Grandes Ligas y sobrepasas barreras como lo hice yo, considero que fue algo muy interesante. En la vida las oportunidades hay que aprovecharlas” comentó el hoy retirado pelotero dominicano. Por coincidencias de la vida, su último juego en las mayores fue con Texas el 29 de septiembre de 2007, no sin antes dejar una estela de triunfos en organizaciones como Medias Blancas de Chicago (1989 – 1991), Cachorros de Chicago (1992 – 2004) y Orioles de Baltimore (2005).
Su primer cuadrangular fue, nada más y nada menos, ante el veloz Roger Clemens “Un pitcheo bueno, una recta, recuerdo que iba corriendo las bases bien contento, porque le había hecho algo bueno a uno de los buenos…Rogers Clemens y allí fue que comenzó todo, de ahí pa´lante fue el despegue de Sammy Sosa” agrega emocionado. Fue el primero de 609 jonrones que conectó en sus dieciocho (18) temporadas, además, remolcó 1.667 carreras y terminó con un average de por vida de .273.
Admirador de Roberto Clemente, recibió en 1998 el Trofeo que lleva el nombre del orgullo de Puerto Rico, en un reconocimiento de la Major League Baseball, a los peloteros que realizan obras de caridad “Impresionante. Trabajé mucho para eso. Me sentí siguiendo al ídolo y teniendo el galardón del mismo ídolo, es algo impresionante. Un sueño más que se cumple y una visión más a seguir”.
Premios
§ Siete (7) veces seleccionado para el Juego de Estrellas (1995, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2004).
§ Seis (6) veces ganador del Bate de Plata (1995, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002).
§ Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional en 1998.
§ Ganador del Premio Roberto Clemente en 1998.
§ Ganador del Hank Aaron Award en 1999.
§ Ganador del Home Run Derby en 2000.