Tras sufrir las partidas a destiempo de jugadores como Anderson Hernández, Yamaico Navarro y Jairo Asencio, que firmaron con equipos asiáticos y abandonaron al Licey en medio de la pelea, el conjunto azul ha introducido cambios en el lenguaje de los contratos que firman con los peloteros.
Aunque el vicepresidente del conjunto y encargado de la parte legal, Ricardo Ravelo, reconoce que los contratos anteriores responsabilizaban a los peloteros por romper sus pactos y que el equipo decidía no perseguirlos para mantener la armonía, de ahora en adelante los contratos que los peloteros firmen con el Licey tendrán cláusulas especiales.
“Ahora la responsabilidad se traduciría a los equipos (de las ligas asiáticas) que firmen a esos peloteros. Ya hemos notificado a las Ligas de Japón y de Corea sobre esa particularidad y el Licey recibiría una compensación si el pelotero firma y se va”, dijo Ravelo.
Igualmente, el presidente del Licey, Miguel Guerra descartó que el Licey cambie su status legal de Club Atlético (ONG) para convertirse en una compañía o sociedad comercial.
Por Dionosio Soldevila
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