SANTO DOMINGO.-Detrás del dilatado éxito alcanzado por José Bautista hay una larga historia de trabajo y perseverancia. Nada de lo que hoy disfruta le bajó por gravedad a un jugador que en el año 2000 fue escogido en el puesto 599, ronda 20, por los Piratas de Pittsburgh. Sus primeras huellas en el béisbol organizado las comenzó a dejar en el 2001 con el equipo clase A baja Williamsport.
No fue hasta el 2004 cuando por la Regla 5 es ascendido por primera vez a las Mayores por los Orioles de Baltimore, año en que estableció el indeseado récord de formar parte de cinco equipos.
En cuestión de meses, Bautista también pasó por Tampa Bay, Reales de Kansas City, Mets de Nueva York hasta retornar a Pittsburgh.
Nada de eso pareció alterar el apacible temperamento del versátil jugador, quien ha tenido, además, como princiaples aliadas la educación familiar, primaria, secundaria y universitaria que ha recibido en su vida.
Es en 2006 (.235-16-51) y 2007 (.254-15-63) que enseña parte de su potencial, bateando como octavo en la alineación de los Bucaneros.
“En Pittsburgh yo era el octavo bate y tenía la encomienda de irme profundo en el conteo y batear por la banda de la derecha”, manifiesta Bautista, de 31 años.
Antes solía tener a los corredores más pesados del club y tampoco veía buenos pitcheos porque detrás venía el lanzador.
Por una discreta labor en el 2008 es enviado a las Menores y tras la pausa del Juego de Estrellas fue transferido a los Azulejos por un jugador a ser nombrado más tarde, que resultó el receptor Robinson Díaz. El coach de bateo Cito Gaston, la persona que más ha influido en su carrera, le cambio el enfoque al decirle lo que quería escuchar un bateador de swing libre.
“Tú tienes fuerza. No trates siempre de batear para la otra banda. Cuando tengas un conteo favorable ataca y dale duro”, relata Bautista, quien en el 2009 conecta 16 jonrones, pero nueve fueron en el último mes.
Y así como un volcán en erupción continuó en el 2010, al multiplicar esa cantidad por tres y liderar el Gran Circo en cuadrangulares con un total de 54.
El gran dinero no tardó en llegarle y firmó ese año un pacto que le reportará 64 millones de dólares por el período 2011 al 2015. Adicionalmente, el conjunto ha mejorado notablemente.}
Contraste
“Mi situación ha cambiado mucho porque estando en un equipo mediocre que perdía 35 juegos más que los que ganaba, tenía un enfoque personal que era establecerse en Grandes Ligas”, expresa Bautista, quien estuvo acompañado en el Café Deportivo de LISTIN DIARIO por su madre Sandra, su compañera Neisha Croyle y por su amigo y primo Garibaldi Bautista.
“Pero ya ese tiempo pasó, ahora mi enfoque es ganar juegos porque yo quiero ir a los playoffs, quiero ir a la Serie Mundial y para eso yo trabajo fuerte a diario”, declara la estrella de Toronto, quien en 2011 volvió a liderar nuevamente el negocio en vuelacercas con un total de 43. mientras promediaba .302, impulsaba 103 y recibía 132 boletos.
El tiene como rutina llegar al estadio cuatro horas y media antes del inicio del juego para observar durante 30 minutos los videos del pitcher que enfrentará en el día.
“Desde que llego al parque me visto y voy a la sala de videos”, agrega el estelar jugador, quien no alberga dudas de que ese status continuará en los años por venir.
“Yo puedo continuar haciendo lo mismo porque mi habilidad me lo permite. Ya lo demostré”, declara sin jactancia. “Asumí el reto seguir luchando para ser lo más productivo que mi talento me permita”.
Está claro de que debe seguir trabajando fuerte en la preparación de su cuerpo, de forma que pueda aguantar una temporada sin lesiones y le pide a Dios que no le ocurra en evento extraordinario, como un pelotazo o algo fuera de lo común.
Considera que para ser un bateador de poder, más importante que la fuerza es la velocidad de las manos a la hora de hacer el swing. “Tu puedes ser un Mister Fisiculturismo salido del gimnasio Olimpya, pero ni no tienes un swing rápido los jonrones no van a salir”, asegura.
Por Freddy Tapia
Listin Diario
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