El combinado de figuras venezolanas hizo respetar su condición de localía anoche ante República Dominicana, y se alzó con la victoria 4-0 en el Juego de Estrellas disputado en el estadio Universitario de Caracas.
En un marco de apoyo total hacia el combinado criollo, la tropa comandada por Julio Franco no dio ningún tipo de chance a los dirigidos por Félix Fermín permitiéndoles únicamente 5 imparables, además, de blanquearlos en nueve episodios.
El hombre de la noche por segundo día consecutivo fue “El Gigante de Bobare” Luís Jiménez. El primera base y designado de los Cardenales de Lara despachó dos cuadrangulares inmensos, ambos superando más de la mitad de las gradas del coso de Los Chaguaramos. El primero de ellos fue hacia el jardín derecho en la segunda entrada abriendo el marcador por Venezuela. Luego abriría fuego al jardín central en el sexto episodio, dando a demostrar que la corona del derby cuadrangulares la tiene bien merecida.
“Lo más importantes no son los logros personales, sino que Venezuela ganó”, comentó Jiménez al concluir el encuentro. “Ahora debemos luchar por recuperar este gran evento y que los venezolanos sigan apoyando al beisbol”, agregó el slugger.
Otro momento a destacar en el compromiso, fue en la cuarta entrada con el encuentro apenas 1-0 a favor de los locales y consumiendo turno el careta de los Navegantes del Magallanes, Jesús Flores.
Con tres corredores en base y dos outs en la pizarra, el grandeliga se enfrentaba al derecho Osiris Matos, y como ha sido costumbre toda la temporada para él, logró conectar un imparable al jardín izquierdo productor de dos rayitas en las piernas de Luis Jiménez y Oscar Salazar. Con ese par de anotaciones, el marcador se colocó 3-0, dándoles a los criollos una ventaja más amplia para dominar el encuentro a placer.
En cuanto al trabajo de los lanzadores criollos, no hay nada más que destacar sino la labor impecable de cada uno de los nueves serpentineros que desfilaron por la lomita y no permitieron en ningún momento un ataque peligroso por parte de la novena de República Dominicana. Renyel Pinto, Dwayne Pollok, Luis Ramírez, Austin Biebens-Dirkx, José Mijares, Wilfredo Ledezma, Jon Hunton, Jean Machí y Francisco Buttó, fueron los encargados de dominar durante todo el trayecto la difícil alienación caribeña.
“Hay que agradecerle al coach de lanzadores Ricky Bones, por cómo llevó a los lanzadores anoche. Gran parte del éxito de haber ganado se lo debemos a él”, aseveró el estratega Julio Franco.
Solo queda señalar el gran espectáculo y ambiente que se vivió anoche en el parque de la UCV, dando una muestra de unión y alegría por parte de los fanáticos al ver a sus jugadores favoritos en acción. Aún no se sabe a ciencia cierta dónde se realizará el próximo Juego de Estrellas, o si se efectuará con este mismo sistema. Pero lo que si queda claro es que el de ayer no será el último que se viva en el país en los próximos años.
ENVÍOS INICIALES
En los actos correspondientes al Juego de Estrellas, no se realizó un lanzamiento inicial sino que en esta oportunidad se contó con tres envíos al plato. El primero de ellos fue efectuado por el primer venezolano en llegar a la PGA, Jhonatan Vegas, y fue recibido por el gran “Gato” Andrés Galarraga. Seguidamente el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, se encargó de lanzar la pelota la cual esperaba Henry Blanco en el home plate. Por último pero no menos importante, se montó en la lomita el homenajeado de la noche, Luis Salazar, encontrándose en el plato Omar Vizquel.
Por Henry Roldan Sesti
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