MEXICO, D.F.- Con un ritmo explosivo durante la temporada 2013 de la Liga Mexicana de Beisbol y en cerrada contienda por el campeonato de jonrones, Luis Terrero debió parara hacia el final del rol por una lesión en la muñeca izquierda. De regreso con Diablos Rojos, el dominicano trabaja a tope de ánimo en la pretemporada escarlata, dispuesto a firmar un nuevo calendario con etiqueta de protagonista.
«Me siento bien, gracias a Dios, estoy trabajando fuerte aquí para seguir en salud y con el cuerpo listo para la temporada que viene que será muy importante para nosotros», asegura el hombre ’30-30′.
«Uno no tiene control de eso», dice el cañonero a propósito de las lesiones. «Siempre hay que encomendarse a Dios, como lo digo, trabajar fuerte, dar el ciento por ciento y mostrar muchos deseos», asegura.
Terrero, quien bateó para .388, con 27 jonrones y 72 carreras producidas en la pasada campaña veraniega, percibe gran talento entre los jóvenes que trabajan en el campo de entrenamiento de Diablos Rojos que desde el pasado 27 de febrero se desarrollo en el Deportivo Benito Juárez del puerto de Mazatlán.
«Tuvimos muchos peloteros clave, buenos, con mucha experiencia, que aportaron mucho a la causa roja (la temporada pasada); pero también creo que este equipo joven que está aquí ahora tiene muchos deseos de echar para adelante, de hacer un nombre y creo que eso va a ayudar mucho», advierte el poderoso cañonero, quien asume la responsabilidad de guiar al joven talento escarlata en el campaña que está por iniciar.
«Haré lo mismo de siempre, salir al terreno y dar el ciento por ciento, una de las cosas que sí puedo controlar es el deseo de echar para adelante y en lo que sea que yo pueda ayudar a los muchachos con mi experiencia, pueden estar seguros de que mis puertas van a estar siempre abiertas», reitera.
En el renglón individual, Terrero confía en fungir de nueva cuenta como uno de los bastiones ofensivos de Diablos Rojos.
«Estamos trabajando fuerte, lo primero es que Dios me dé salud durante la temporada y que me ilumine para seguir poniendo buenos números y así dar lo mejor de mí a la causa del equipo y también a la fanaticada», finaliza.
Este miércoles, en el séptimo día de campo de entrenamiento, los jugadores de Diablos Rojos del México entrenaron jugadas defensivas, toque de bola, corrido de bases y tuvieron práctica de bateo.
Por Vania Ravelo
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