SANTO DOMINGO (Licey.com).- Luego de un par de temporadas sin poder lanzar en las Grandes Ligas debido a las lesiones, Michael Pineda más que presionado se siente “endeudado” con los Yankees de Nueva York.
“No es presión, pero si siento que debo hacer el equipo y ayudar a los Yankees al ganar”, dijo el lanzador derecho al ser entrevistado por los periodistas Marly Rivera y Enrique Rojas para el programa Grandes en los Deportes en el campo de entrenamientos del club en Tampa, Florida.
El pitcher nativo de San Cristóbal y con 6-7 de estatura no ha podido “tirar una” todavía en las Mayores desde que fue adquirido por los Yankees de los Marineros de Seattle en el mes de enero del 2012.
En los campos de entrenamientos de ese año sufrió de tendinitis en el codo derecho, por lo que comenzó la temporada en la lista de lesionados. Mientras se recuperaba sufrió un desgarro en el labrum anterior derecho (hombro) por lo que fue operado y se perdió el resto de la temporada.
“Me siento muy bien y muy contento por la forma en la que se siente mi brazo. Estoy en perfecta condición, trabajando duro para hacer el equipo nuevamente y regresar de nuevo a las Grandes Ligas”, agregó.
En 2011 con los Marineros tuvo foja de 9-10 con una efectividad de 3.74. No obtuvo victorias en sus últimas siete aperturas en los dos meses finales. En 28 salidas ponchó a 173 con 55 bases por bolas en 171 entradas. Fue quinto en la votación para el Novato del Año y escogido para el Partido de Estrellas como reemplazo.
“He estado soltando mi brazo y poniéndome en forma. Todo el temor ya ha quedado atrás. Me siento al 100 por ciento para jugar. Solo espero mantenerme en forma y con salud”, añadió Pineda para la estación de Espn Dominicana 1045 FM.
Señalado como uno de los favoritos para el quinto puesto en la rotación de los Yankees, ha mejorado su condición física gracias a una dieta recomendada por el equipo que le permitió rebajar su peso corporal de 284 a 262 libras.
“Uno nunca se puede confiar en el béisbol. La dieta me ha ayudado bastante, pude mantener la forma y sigo con ella. Tenía casi 300 libras que no se notaban por ser tan grande, pero me dijeron que debía perder algo de peso para hacer mejor trabajo”, agregó.
Por Alex Rodríguez