PORLAMAR, Venezuela (AP).-Vicyhandri Odelín toleró dos hits y una carrera en nueve entradas y Cuba tomó una bocanada de aire al conquistar el martes su primer triunfo en la Serie de Caribe, por 2-1 sobre Puerto Rico.
Con este resultado, Villa Clara, campeón del béisbol cubano, sigue con posibilidades de avanzar a la siguiente ronda, aunque para ello depende de otro.
A las semifinales avanzan los primeros cuatro del todos contra todos. En la Serie de Isla Margarita, en el Caribe venezolano, se estrenó un formato, con una primera ronda todos contra todos, semifinales y una final.
Para evitar un regreso anticipado a casa, los cubanos llegaron a su último juego de primera ronda con la necesidad de vencer a Puerto Rico, que quedó con marca de 1-2. Ahora Cuba depende de que Venezuela supere a los boricuas en la última fecha, que se disputa el miércoles.
Cuba tiene una foja de 1-3. En caso de un empate entre Villa Clara y los Indios de Mayagüez, la clasificación la determinará el resultado del choque entre ambas novenas.
Odelín, que hizo 132 lanzamientos en labor completa, es además el primer abridor de Cuba que lanza más de tres entradas y un tercio en lo que va de torneo.
El cuerpo monticular fue el talón de Aquiles de los cubanos en los tres primeros compromisos, al permitir 26 carreras en 27 entradas, 11 de ellas a cuenta de los abridores Yasmani Hernández, Norgue Ruiz y Freddy Alvarez.
«Solo dependí del control, de mezclar los lanzamientos, pitcheos rompientes. De los bateadores que estaban ahorita no puedo determinar cuál era al que le estaba tirando mejor», dijo Odelin a la prensa.
Para el manager cubano Ramón Moré fue premonitorio lo hecho por Odelín.
«Anoche estábamos sentados en el lobby del hotel y él dijo, `quiero pitchar hoy’. En el séptimo inning conversé con él y le dije `¿terminaste?’ y me dijo `no’. Los gallos mueren allí y yo le dije `sigue’. A mí me enseñaron de pequeño que el que tiene miedo de perder nunca gana», acotó Moré.
El manager boricua Carlos Baerga, reconoció que las pifias defensivas afectaron el rendimiento de sus dirigidos.
«Cuando tú cometes errores al otro equipo le das oportunidades de anotar carreras y eso fue lo que ocurrió», dijo.
«Pero también tenemos que quitarnos el sombrero ante el lanzador del equipo de Cuba que aguantó y maniató nuestra ofensiva. De verdad que hicieron un trabajo extraordinario», añadió.
El jardinero Eddie Rosario puso en ventaja a los boricuas con un cuadrangular solitario en la primera entrada. Acto seguido, el designado Ramón Castro conectó un doble, augurando que una vez más el abridor de Cuba sería enviado prematuramente a las duchas.
Sin embargo, Odelín encontró la compostura, sacó el out y a partir de ahí lució dominante.
Villa Clara emparejó la pizarra 1-1 en el cierre del primer episodio, luego que el guardabosques Danny Ortiz dio un paso adelante para capturar el batazo de Alfredo Despaigne, pero perdió de vista la pelota, que golpeó su guante y cayó, permitiendo la anotación de Yuniet Flores, quien se había embasado con un sencillo.
En el séptimo tramo, los Indios pagaron caro los dos errores que cometieron a la defensiva, incluyendo uno del antesalista Irving Falú, luego de dos outs. Esa pifia permitió la anotación del inicialista Ramón Lunar, quien se embasó con un imparable ante los envíos del abridor Joel Piñero.
El lanzador boricua abandonó la lomita tras permitir siete hits y dos carreras en siete innings y dos tercios.
Más tarde se enfrentaban Republica Dominicana y Venezuela. México tuvo la jornada libre.