Alfredo Simón explica su pitcheo de “globito”

Por DiMaggio Abreu Peralta
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SANTO DOMINGO  (Licey.com).- En la temporada invernal 2019-2020, Alfredo Simón Cabrera ha traído el recuerdo de los peculiares Pedro Borbón y Pascual “Cutá” Pérez, con un exótico pitcheo “de globito”, que por lo inesperado ha hecho “lucir feos” a varios bateadores oponentes.
Agarrada la bola con dedos separados y soltada por encima del brazo a una velocidad que estima entre unas 20 a 30 millas, parecido a una mariposa, el envío se eleva y cae de manera subrepticia, a veces delante del bateador, con lo cual el veterano de 38 años ha llamado la atención, tanto como por su soberbia actuación de relevo para los Tigres del Licey.
Explica que utiliza ese esporádico pitcheo para cambiarle el plano visual a los bateadores y darse cuenta qué pitcheo están buscando, pero que no se lo vio utilizar a Pedro Borbón ni a “Cutá” Pérez, lanzadores de otras épocas que hicieron algo parecido, pero que no vio lanzar, porque lo aprendió mientras lanzaba para los Rojos de Cincinnati.
“Soy un lanzador veterano que mayormente me fijo en los bateadores qué está buscando y uso ese pitcheo para cambiarles la vista”, expresó el gigante derecho de 6’6” de estatura y 265 libras al ser entrevistado por Juan Nova Jr.
Apunta que a veces lo lanza que pica delante del bateador, otras veces cae de strikes, pero que en general es difícil de batear, porque nadie lo está esperando.
Recuerda que es un lanzador de poder, que tira mucho el sinker y lanzamientos rompientes, por lo que no pueden adivinar con qué pitcheo va y apela al “globito”, que le permite hacer out más fácil, ya que el bateador no puede hacerle “el ajuste” cuando tira el sinker rápido o la curva.
Explica que en Cincinnati lo fue practicando para los bateadores de poder, que se ‘sentaban’ a esperar la recta, pero lo fue depurando y ahora lo puede lanzar en cualquier momento.
Aclara que en esta temporada invernal, su primera con el Licey, lo está utilizando poco, porque solo hay uno o dos bateadores de poder y los demás “son alitas cortas, como dicen” y lo utiliza “para cambiarles la vista a los bateadores”.
Refirió que una vez se lo lanzó tres veces seguidas al jardinero Torii Hunter, cuando jugaba con Detroit y que no le pudo hacer el ajuste.
Aseguró que al año siguiente, Hunter le dijo que el pitcheo era muy difícil de batear, que como es bateador de poder se ‘sentaba’ a esperar bola rápida y cuando lo veía como que se desesperaba.
Por eso, afirma Simón, siguió utilizándolo y los resultados se están viendo. Insiste en que es difícil agarrar.
Simón se manifestó complacido con el trabajo hecho con los Tigres del Licey, que es un abridor que se mentalizó para trabajar desde el bullpen, con lo cual ha ayudado mucho al equipo y a lanzadores compañeros y las cosas han estado marchando bien hasta ahora.
Reiteró su propósito de volver a lanzar en Estados Unidos o en otro béisbol de verano, que ha sabido de scouts de Japón que estarían interesados, igual que de un par de equipos norteamericanos, pero si no llega contrato alguno, se resignará.

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