Por DiMaggio Abreu Peralta
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SANTO DOMINGO (Licey.com).- El aspecto ofensivo ha sido la gran debilidad en la carrera de Brian Navarreto, pero la noche del sábado sorprendió a propios y extraños al sacudir un cuadrangular de tres carreras en la parte alta del décimo episodio, para redondear un rally de cinco que sentenció victoria por 7-2 de los Tigres del Licey en el nido de las Águilas Cibeñas.
“Un turno que fue, tranquilamente, enfocarme a buscar un pitcheo”, señaló después del partido el receptor nativo de Puerto Rico, que fue el único de la noche, ya que entró en la novena entrada luego de que Michael De La Cruz cedió para un corredor emergente, tras recibir base por bolas después de dos outs y que se convirtió en la carrera del empate 2-2.
Explicó que su acción demostró que siempre está preparado en el dogout para salir a jugar en cualquier momento, “y lo pude demostrar ahí: estaba ‘ready’ para eso”.
Hasta agotar su turno extrella, Navarreto solo bateaba de 12-1 (.083) y mandó a las gradas del bosque izquierdo un pitcheo del zurdo Darío Álvarez, con dos a bordo y sentenció la octava victoria seguida del Licey desde el año pasado sobre las Águilas y quinta al hilo en el estadio Cibao.
Explicó que desde la primera entrada, la adrenalina del partido “estuvo encendida”.
“Nosotros mismos aquí, en el dogout, estábamos encendidos y cuando me tocó el turno, igualmente que en la defensa, creo que la adrenalina se dejó ver y fue parte del juego”, le dijo el bateador derecho a Juan Carlos Hidalgo, para Licey Radio.
Sobre la novena entrada, cuando las Águilas llenaron las bases con solo un out, amenazando con dejar al Licey tendido en el terreno, Navarreto explicó que buscaban un buen pitcheo que sacara una rolata para la doble matanza: “Gracias a Dios se nos dio y gracias a la defensa, gracias a los pitchers, que también hicieron su trabajo”.
Opinó que dicho triunfo, en el primer enfrentamiento del año contra el peligroso rival y de visitante en Santiago fue “lo mejor”.
“Para nosotros lo mejor, demostrarle a la fanaticada que nosotros sí estamos ‘ready’ y que vamos pa´ encima por ese campeonato”, dijo el eufórico receptor boricua después de su ‘trancazo’ que sacó de juego al conjunto santiaguero.
“Que no se quiten, que sigan adelante, que nosotros seguimos batallando por ellos; esto es por ellos, no por nosotros, por las letras que tenemos en el pecho”, envió como mensaje a los seguidores de los Tigres.
