SANTO DOMINGO (Licey.com).- Leonys Martín es un jugador que ha demostrado su calidad en cada liga que ha participado. Luego de un par de temporadas en las menores, el jardinero cubano se siente listo para cumplir su sueño: establecerse en Grandes Ligas.
“Si Josh Hamilton se va (vía agencia libre), yo me siento listo para ser el center fielder de Texas. Tengo la capacidad para ocupar ese puesto. No te voy a decir que lo puedo hacer como Hamilton, pero puedo hacer un buen trabajo”, manifestó Martín en entrevista con este redactor.
Leonys es uno de los principales prospectos de los Vigilantes, al punto que quedó número cuatro en el Top 20 de la organización y #79 de todo el béisbol.
Este año vio acción en 24 partidos en la Gran Carpa y bateó .174 con cinco dobles, dos triples, seis remolcadas, tres bases robadas y un porcentaje de embasarse de .235. En AAA tuvo promedio de .359 con 12 estacazos, 42 impulsadas, 10 bases robadas y un OBP de .422 en 55 juegos.
Una prueba de su talento es el contrato de más de 15 millones que recibió. Sin embargo, son muchos los ajustes que ha tenido que hacer en su juego para alcanzar el nivel que tiene actualmente.
“Durante mi estadía en las menores he tenido que trabajar en muchos aspectos. Por ejemplo, el idioma al principio fue un problema pero ya entiendo mucho, me comunico bastante bien. En el Caribe jugamos de una forma y en Estados Unidos de otra. Hay que tener control emocional ya que a los norteamericanos les gusta ver que estamos enfocados. Creo que tener manejo de mis emociones ha sido el principal ajuste que he hecho”, agregó el pimentoso jugador.
Tras haber jugado varios años en Cuba, y luego pasar a la tierra del Tío Sam, Leonys no esconde su alegría de volver a reencontrarse con un béisbol muy parecido al de su país.
“Es un sentimiento grande poder jugar en esta pelota. Me siento en casa. Aquí hay mucha pasión, compenetración de los fanáticos y mucha similitud con Cuba”.
Con respecto a su participación con los Tigres, Martín dijo que Texas le encomendó jugar por un mes pero eso no es definitivo.
“Vamos a ver qué sucede. Si Licey quiere que me quede más tiempo, si Texas me da el permiso. Vamos a esperar que pasa”, señaló el cubano, quien anhela poder estar junto a toda su familia ya que solo una parte de ella está en U.S.A.
Por Daniel Rufenacht
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