SANTO DOMINGO (Licey.com).- Jorge Martínez se siente “un Tigre cien por ciento” y preparado para lo que venga en el torneo invernal dominicano, inclusida la Serie del Caribe.
Lo dijo el propio lanzador cubano después de encabezar la captura del “City Champ” por parte de los Tigres del Licey con una victoria 6-2 en lunes lluvioso ante los Leones del Escogido, con faena de 5.0 entradas de tres hits, una vuelta limpia, tres ponches, sin boleto concedido.
Martínez, quien ha tenido su mejor desempeño en sus últimas dos salidas para poner su marca en 2-2, atribuyó su mejoría a la entrada a ritmo en las salidas, al trabajo día a día en la mecánica.
“Lo que ha cambiado es el ritmo (porque) prácticamente no lanzaba desde julio –no por echarle la culpa a eso-, pero creo que tenía mucho que ver”, expresó el derecho cuando Sussy Jiménez, de Licey TV, le inquirió sobre qué había cambiado con respecto al mediocre desempeño de principio de temporada invernal 2015-16.
Adujo que ha venido trabajando en la mecánica y en el trabajo día a día, ya que las exigencias del torneo son las que le obligan a trabajar mucho.
Sobre sus expectativas trazadas de la Liga Dominicana, de la que solo conocía por los reportes que recibía de connacionales, como Yunesky Maya, dijo que ha comprobado que es un béisbol muy fuerte, en el que la mayoría de los equipos cuentan con alineaciones con jugadores de mucha experiencia en las Grandes Ligas.
“Pero yo estoy bien saludable y listo para competir en este, que para mí, es el mejor béisbol de invierno que existe y trabajando todos los días, creo que se puede hacer el trabajo”, confió.
Aseguró que no tiene ninguna limitación que le impida continuar por el resto de la temporada con los bengalíes.
“Ahora mismo soy un Tigre cien por ciento y listo para lo que se avecina, ya que prácticamente estamos adentro (del round robin), aunque no se puede decir nada todavía, hasta que estemos bien ganados; pero esa es la meta: seguir hasta donde llegue el Licey y ojalá que sea ganar el campeonato y la Serie del Caribe”.
Por Dimaggio Abreu