La edición 2012 de la Serie del Caribe ha llegado a su fin y República Dominicana consiguió levantar su décimo noveno título en la competición. Una compe tición que es completamente diferente a lo que era cuando los quisqueyanos se hicieron de su primer trofeo en el cotejo en 1971.
El máximo torneo del béisbol caribeño, ha dejado de generar la expectativa y pasión que invadía a cada uno de los aficionados de los 4 países que lo conforman y así lo reflejan las bajas asistencias de público en las últimas ediciones de la cita.
El formato utilizado, el tiempo en el que se realiza, la escasez de jugadores de renombre y hasta el costo de las entradas, han sido algunas de las causas que han afectado seriamente la motivación de los fanáticos para decir presente en los parques de pelota, durante la de celebración de la Serie y que a su vez, han herido gravemente la jerarquía de la misma.
Muchas son las soluciones sugeridas con miras a devolverle a la Serie del Caribe el gran significado que solía tener, pero ninguna de ellas pareciera estar tan cerca de materializarse como la expansión.
Cuba, Colombia, Panamá y/o Nicaragua se asoman como los países con las opciones más claras para incorporarse a la Serie e inyectarle a la misma, la sangre nueva que bien pudiese regresar al evento a la cima en la que se mantuvo durante muchos años.
Juan Francisco Puello Herrera, presidente del torneo, pareciera estar de acuerdo con la expansión del mismo y señaló antes del comienzo de la última edición de la Serie realizada en Santo Domingo, que viajaría pronto a Cuba para discutir la posibilidad de que la isla disputase el torneo en el 2013 en Hermosillo, México.
“Estamos pensando incluir a Cuba en algo” señaló Puello Herrera la semana pasada. “Si se da, creo que va a ser un factor importante para la próxima Serie del Caribe en Hermosillo» comentó el dominicano, quien agregó que el regreso de los antillanos a la competición dependerá de ellos mismos: “Va a depender de ellos» manifestó el veterano dirigente deportivo. «Va a depender de un estudio económico que están haciendo, pero está más cerca de lo que uno cree».
La representación cubana no es ajena al torneo y es que su combinado formó parte de la denominada «primera etapa» de la Serie del Caribe, de 1949 a 1960, donde se hicieron de 7 de las primeras 12 ediciones celebradas.
Por su parte, la inclusión de otros países como Colombia, Panamá y Nicaragua no está descartada. Sin embargo, pareciera estar un poco más lejos de ocurrir.
La expansión de la Serie del Caribe, posiblemente no solventará todos los problemas por los que atraviesa la competición en estos momentos, pero si algo está claro, es que sería un gran primer paso hacia la recuperación de un torneo que está supuesto a repartir emociones y alegrías entre los seguidores de cada uno de los países representantes.