Por Alex Rodríguez
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SANTO DOMINGO (Licey.com).- El bateo en el deporte del béisbol es una cuestión de ajuste mental.
Así lo expresa el asistente de bateo de los Tigres del Licey, D’Angelo Jiménez, quien confía en la reacción de la ofensiva del equipo azul que atraviesa por un mal momento en el inicio de esta temporada.
“Los muchachos tienen que ajustarse a esta liga. En Estados Unidos saben el pitcheo que van a enfrentar, tienen más información de los lanzadores, aquí ves un staff diferente. Hay que ir ajustando y trabajando más con la mente. La habilidad la tienen”, dice Jiménez al ser entrevistado por Sussy Jiménez para LiceyTv.
Los Tigres han anotado solo siete carreras en sus primeros cinco partidos (1-4) y han sido blanqueados en tres de sus pasados cuatro encuentros, todos terminados en derrotas.
“Tienes que tener un plan de bateo para ejecutar y darle a la pelota. Estamos aquí para ayudarlos y que sigan preparándose más para el juego”, añadió el ex jugador que fue parte de cinco equipos campeones con el Licey.
Solo los Toros del Este (.177) tienen un promedio ofensivo menor que el de los Tigres (.179) que también son los últimos en dobles (2) y carreras remolcadas (7). No han conectado su primer jonrón ni se han robado su primera base. Sus bateadores han recibido 14 boletos y se han ponchado 31 veces.
“Hay que seguir adelante turno por turno y juego por juego. Mantenerse relajado y enfocado en el juego. Seguir con confianza en el ajuste que se haga en el plato”, agregó Jiménez, el líder de por vida en la franquicia en bases por bolas recibidas (245) y quien aparece entre los mejores en partidos jugados, veces al bate, hits, dobles y carreras remolcadas.
De los jugadores regulares solo Diory Hernández (.368) y Anderson Hernández (.286) exhiben promedios de bateo por encima de los .250. Juan Francisco (.000, 13-0) y Willy Adames (.063, 16-1) representan el otro lado de la moneda.